6/4/11

LADRONES DE TIEMPO


Estoy segura de que, a pesar de que he intentado recordar, se me quedarán un millón de ejemplos en el tintero… espero que me ayudéis a sacarlos a la luz!!!
Veréis, quiero denunciar hoy a esos pequeños duendes que viven agazapados entre las agujas del reloj… Bueeeeno, vale, no me pongo metafórica! Quiero hablar, más bien, de los personajes de nuestras vidas cotidianas que, directa o indirectamente, nos están robando muchas horas de nuestras vidas.
Cuando era pequeña no acababa de creerme yo del todo esa frase de que “el tiempo es oro”, pero con el paso de los años, el aumento de responsabilidades y la visión global de la administración de la economía doméstica, resulta que el tiempo no es que sea oro, ES PLATINO! Hay que analizar muy bien en qué empeñamos cada minuto porque de una buena inversión de ese tiempo puede depender una buena mejoría para el futuro… y sin ponernos tan trascendentales, basta comprobar que, si tienes más tiempo, por ejemplo, para hacer la compra, podrás comparar precios y comprar donde todo sea más económico, mientras que si vas con prisas, fuera de horas… seguramente tendrás que acabar comprando en un 24 horas, que ya sabemos todos que siempre cobran un impuesto por tarificación nocturna que vale más que 1 lingote de oro de 24 kilates por segundo.
Lo peor de todo es que son ladrones que no se quedan con nuestro tiempo para disfrutarlo a merced, ¡qué va! Sólo hacen que lo perdamos… y ahí se quedan nuestros segundos vacíos (tic-tac…) flotando en el limbo del tiempo perdido… ¡pobres segunditos huérfanos!
Me parece muy importante tener claro de quiénes se trata, quiénes son esos ladrones, para poder mirarles de frente, cuando tenemos la oportunidad, y decirles: “Disculpa, pero ahora mismo no tengo tiempo para ti”… o aún mejor, en algunos casos creo que sería plausible incluso una petición de compensación económica.
Hablo, por ejemplo, del Concejal de Urbanismo de mi ciudad, que tiene abandonada la programación de todos los semáforos que yo utilizo cada mañana al ir a trabajar… No, no es que yo no me fije y realmente tengan que estar en rojo para dejar pasar a alguien, no! Es que se han quedado con una programación de “antaño” y a nadie se le ha ocurrido pasarse a revisar qué se necesita ahora, después del arrasador PlanE. Gracias a este señor pierdo cada mañana unos 3 minutos en la bajada al trabajo, más otro tanto aproximadamente en la subida… si lo multiplicamos por cinco días que bajo y subo, hablamos de media hora semanal (por lo menos) en mi caso, que hago jornada continua; si tuviera que bajar y subir dos veces, el robo ascendería a una hora semanal, que yo podría invertir tranquilamente en ir al gimnasio, salir a correr o hacer cualquier tipo de milonga de ésas que me ayudan a engañarme y así creer que me estoy manteniendo en forma.
¿Queréis otro ejemplo? No hay nada mejor para perder minutos de tu tiempo que estar concentrada en cualquier cosa y que suene el teléfono… contestas… tardan en decirte quién rayos es y cuando consiguen hablar ¡¡¡es una maldita grabación de cualquier compañía que quiere venderte algo!!! ¿Lo veis? Ellos ya ni invierten su tiempo en acosarte!!! Utilizan máquinas para eso!!! Decidme que no es denunciable!!! Entretanto, tú ya perdiste el hilo de dónde estabas, te has cabreado y hasta que vuelves al punto en que te encontrabas (todo esto, si lo consigues) habrá pasado un buen rato.
Otro grupo de ladronzuelos de guante blanco: los programadores de las teles privadas, que van de listos y en una de éstas hacemos huelga del último minuto. Que a mí me encanta ver anuncios y a veces los prefiero a toda la programación bodrio que tenemos para elegir en los más de 40 canales con que cuentan nuestras teles sin pago adicional. Vamos a ver, señores, si el programa/serie/película/reality/cacolillavaria está a punto de terminar, simplemente denlo por zanjado, despídanlo y pasen a otra cosa, mariposa. Porque sí, la gente se queda a ver la publi (quiero pensar que esto ocurre; si no, nadie conocería los anuncios y tampoco se invertiría en publicidad en televisión), pero el cabreo que te agarras cuando descubres que te han tenido alguna vez más de 15 minutos sentada, para ver cómo te dicen: “Pues esto ha sido todo! Muchas gracias y ¡hasta la próxima semana!” Ese cabreo puede llegar a ser tan monumental que te acuerdes de cada uno de los 45 anuncios que pueden llegar a caber en esos 15 minutos, sólo con la finalidad de dejar de consumir todos esos productos y/o servicios.
No podemos dejar de lado a los colegas impuntuales, esos que todos conocemos que, cuando el grupo ha quedado a las dos, les decimos que hay que estar a la una y media, porque al fin, esa única persona estaría robando media hora a un grupo de, pongámosle, 6 personas, que al fin son 3 horas de robo… Si hubiera que pagar multa por minuto, veríais cómo aprendían!!!
Los profesores irresponsables e irrespetuosos entrarían en el mismo grupo que los clientes y proveedores (que también los hay y esto sí que es de idiotas; vamos, para volver a contar con ellos!) que se comprometen un día y a una hora para una reunión y luego no sólo no aparecen, sino que además ni avisan ni llegan a dar nunca una explicación de su ausencia o su retraso. En el caso de los profesores es muy grave, lo primero porque siempre deberían dar ejemplo de saber estar y lo segundo porque suelen ser muchas las personas cuyos tiempos dependen de su puntualidad… si se ausenta un profesor que da la única clase de la mañana a 15 alumnos que se desplazan desde las afueras, estaría haciendo perder no sólo esas 15 horas a esos 15 alumnos, sino también el tiempo y el dinero invertidos en desplazarse.
La Seguridad Social… ¿quién ha marcado un “tempo” de 10 minutos por visita? Si eso es sólo lo que me tiene mi médico esperando para leerse mi nombre!!! Vamos a ver, primero tardan meses, cuando no años, en darte una cita y luego llegas y pretenden despacharte a mil por hora con la excusa de que tienen mucha cola! Ostras, pues proteste usted a quien le mete tantas citas en tan poco tiempo, que yo pago mis impuestos para tener una atención con una calidad mínima, que debe incluir un pequeño tiempo de conversación para que usted pueda saber qué es lo que me pasa!!!
Los señores que regulan internet, que cuando se cuelga siempre lo hace cuando estabas al final de un proceso imprescindible que te había llevado media hora completar y, para cuando recuperas la conexión, debes volver a empezar y, claro, ya nunca te queda igual de bien que la primera vez… ¡¡¡INDEMNIZACIÓN!!! Imagínate, el tiempo dedicado la primera vez, más el de la segunda, más la pérdida de calidad, más el cabreo… si estabas colgando los datos en una web de empleo, seguramente habrás perdido tus próximos 25 empleos por culpa de los designios de los “Señores de la Red”.
Una vez más, los programadores de la tele, que anuncian una “borralla” cualquiera para un día a una hora y resulta que llega el día D a la hora H y tú, que has dejado de quedar con LaMacu para ver la “borralla” anunciada, te encuentras con que los de la tele han decidido contraprogramar porque Tele5 emitía no sé qué berza de la tal Esteban y  en vez de tu “borralla” favorita, resulta que ponen “Donde Está mi Canción”, con lo que te quedas con un palmo de narices, compuesta y sin LaMacu ni la “borralla”, pero como tenías plan de tele, a veces hasta regalas tu tiempo así, a la ligera, y te quedas zapeando entre más de 40 canales que no emiten ni un mísero contenido que valga la pena.
Los dependientes lentos… en la uni, los llamábamos “peña sin sangre” y es que son así… parece que lleven horchata en las venas. Acción no es una palabra que exista en su vocabulario… teníamos a un copistero así, algún camarero, un conductor de bus (“busero”, claro) al que cariñosamente llamábamos “Flash”… son personas que nos han robado muchas horas de nuestra juventud, que ya valían más que las de la niñez, que a esa edad ni valorábamos el tiempo! Sólo queríamos que pasara para hacernos mayores… creo recordar…
Y, por supuesto, lo que todos ellos han conseguido es que yo me tirara un buen rato aquí, redactando esta entrada, y que vosotros lo invirtierais en leerla… Sí, yo lo veo como un tiempo bien invertido: espero que a partir de ahora seáis más cuidadosos con cómo derrocháis vuestro tiempo y aprendáis a ser asertivos con los ladrones de segundos.
Por favor, abridme los ojos con nuevos ejemplos de robos de tiempo!

4 comentarios:

  1. Para mí los campeones del mundo del robo de tiempo son las compañías aéreas, los aeropuertos, los pilotos, AENA, las torres gemelas o quién quiera que sea el responsable de que yo tenga que estar una hora antes (hora y media si vuelas a USA)de la salida de mi vuelo que, por supuesto estará retrasado por múltiples y, a veces, inverosímiles motivos...
    Lo de la Seguridad Social, visto desde la otra parte, es un robo al revés, al menos en mi caso que tengo que entrar siempre a "menos diez" y salgo a "y diez" cuando hay suerte, multiplica eso por casi quince años de trabajo... además que nadie hace caso a los médicos de primaria (a algunos no habría ni que escucharlos pero bueno) cuando se quejan de los tiempos que les dan para cada paciente; Susana, la médica con la que trabajé en Val Miñor, tenía este texto en la puerta: "Otro día el motivo del retraso puedes ser tú"...
    Yo entiendo que es muy molesto como paciente pero desde dentro tampoco es nada fácil.

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  2. AH! y reivindico mi libre decisión a malgastar o perder MI tiempo, aunque luego sienta que lo he perdido para siempre... pero, como bien dices, una cosa muy distinta es que me lo roben.

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  3. "No podemos dejar de lado a los colegas impuntuales, esos que todos conocemos que, cuando el grupo ha quedado a las dos, les decimos que hay que estar a la una y media, porque al fin, esa única persona estaría robando media hora a un grupo de, pongámosle, 6 personas, que al fin son 3 horas de robo… Si hubiera que pagar multa por minuto, veríais cómo aprendían!!!"

    - (Yo) Lo sé, me culpa!! me confieso ladrona!!! cuál es mi penitencia padre!! perdóname señor porque he pecado!!
    - (Padre)Reza 2 avemarias y 1 padre nuestro, hija. Y puedes ir en paz.
    - (Yo) DEMOS GRACIAS AL SEÑOR!!

    Ves? la religión sirve para dormir bien, aunque peques!!! ;p

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  4. Rous, como una cabra, principesa!!! Nosotras tailoviamus así como tú eres, miamol… y no eres tú precisamente la que llega MÁS tarde y sin avisar… Que tenemos una verdadera especialista de la llamada a la hora de quedada diciendo “me retraso 15 minutos”, para llegar más de media hora tarde!!!

    Au, a eso me refiero con lo del médico: ya que me ha tenido esperando más de HORA Y MEDIA, al menos cuando entro ¡¡¡QUE NO ME META PRISA!!!
    Lo de los aeropuertos se me pasaba… ¡y mira que es molesto tener que esperar en uno de ellos!!!
    Y sí, por supuesto que cada uno es muy libre de derrochar su tiempo a SU gusto, ¡con lo que mola ser consciente de que te estás regalando tiempo! Eso nunca acaba siendo un derroche: si la elección es tuya, acaba siendo SIEMPRE positivo. Y vamos, sólo faltaba que alguien se metiera ahí! Con todo el tiempo que nos roban, que no pudiéramos derrocharlo nosotros mismos!

    Veo que mi hermanito no se ha dignado en denunciar aquí al programador de los ascensores de algunos edificios: en el edificio de mis padres les han vendido unos ascensores TAN ecológicos que se vuelven locos y hacen viajes vacíos, te hacen esperar mil horas, se tiran MINUTOS para conseguir cerrar las puertas y reacccionar… Es un verdadero suplicio!!! Tenían un sistema de ascensores infalible!!! De los de toda la vida: pulsas un botón, el ascensor viene, indicas el piso y te lleva. Ahora le das al botón, esperas a que el maquinón se lo piense, reaccione, recoja a 50 vecinos en 8 pisos diferentes, se para en algún piso donde no puede recoger a nadie porque es un miniascensor (más mini desde que le han instalado las nuevas puertas de “seguridad”, que resultan ser asesinas porque no tienen sensor de seres humanos) y ya transporta a 4 personas… Y si quieres coger precisamente el del garaje, NI TE CUENTO!!! Envejeces mientras lo esperas! Que si sólo quieres pillar el coche, vas andando, que es muy sano; pero como tengas que bajar el maletón del quince, pierdes tres vuelos y sigues esperando allí a que el ascensor se digne en recogerte. Que digo yo, ¿por qué intentan hacer pensar a los ascensores? ¡Con lo bien que nos organizábamos los humanos con todo esto! O los hacen verdaderamente inteligentes o, para ponerles un cerebro que no desarrolla ni el mínimo, mejor dejarnos a nosotros el control. Por supuesto, de ecológicos tienen poco: tardan tanto en llegar que el 90% de los viajes los hacen de balde!
    Las joyitas de la corona en robo de tiempo, vamos!!!

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