31/5/11

MEA CULPA

Los temas menos trascendentes (al menos en apariencia) también tienen cabida en este blog.
Y hoy empiezo entonando el MEA CULPA porque, como usuaria, soy primera culpable. Pero considero que son los administradores de la pasta, los últimos responsables de mi queja.
Hablo de cualquiera de los cursos financiados por el plan Tripartito en los que he tenido la desgracia de participar.
Qué casualidad que ninguno, de unos 8 que conozco, NINGUNO (insisto) aportó a los asistentes lo que se prometía en el programa. No conozco a nadie que haya aprendido algo en ninguno de estos cursos. A nadie… y voy conociendo a muchas personas ya, afectadas por este plan Tripartito, que se vende con bandera europea, de la misma Europa que desprecia a los españoles por trabajar poco, según ellos... Cursos de todo tipo: fotografía, de redes sociales, de programas de diseño; cursos online, presenciales… Da igual. Los contenidos son peores que si yo misma buscara información en Google y la leyera; y ni de lejos alcanzarían el nivel de cualquier blog de un aficionado a la materia impartida; cursos desestructurados… y los peores son los presenciales, porque además de robarte tu dinero (y el de todos los contribuyentes) te roban tu tiempo, a cambio de nada. En ningún caso, la institución que financia los cursos se ha puesto en contacto con el consumidor final para comprobar que los cursos se desarrollan en la forma y estructura que se establece en el programa.
El escándalo llega cuando, para captar “clientes”, las empresas comercializadoras de tales cursos, te ofrecen regalos, como un reproductor de DVD, un juego de maletas o una TFT de 17”! ¿Me están diciendo que la pasta que se tenían que gastar en contratar a buenos formadores se la están dejando en “comprarme”?
MEA CULPA porque, además de aquí, no lo he denunciado en ningún lugar… y este dinero es de todos.

25/5/11

Mis granitos de arena...

acampadavigo admite sugerencias en su buzón (sito en La Farola) y también a través de email... así que he decidido que mi opinión también puede ser tenida en cuenta y he enviado lo siguiente, que comparto con vosotrXs porque así igual os animo a que aportéis nuevas ideas:

Antes de nada, muchas gracias por vuestra lucha en nombre de todos... y gracias por acercarnos al minuto todo lo que sucede ahí, con todos los medios posibles.

Ahora voy al grano: considero que se está dejando de lado un punto que me parece esencial y que ha sido y seguirá siendo una baza para el sistema político que ha imperado hasta ahora. Se trata de los sistemas educativos: deberíamos encontrar la manera de hermetizarlos de la política. No puede ser que, según el partido que esté en el gobierno, se den unas asignaturas y se retiren otras, o que el contenido de algunas de ellas esté controlado y manipulado desde el gobierno.
Cada vez se ha ido bajando el nivel, a pesar de que los niños tienen cada vez más capacidad de absorber nuevos datos, ya qe procesos qe otras generaciones han tenido que aprender, a ellos les vienen hechos. Evidentemente, los planes de estudios han de cambiar para adaptarse al paso del tiempo. Pero quienes deberían marcar las pautas del cambio son pedagogos, psicólogos y sociólogos. NUNCA el partido gobernante y la oposición. Desde el estamento político sólo se pretende alienar para que no vuelvan a surgir "revueltas" inteligentes y organizadas como ésta. La alienación es sencilla si la formación es escasa. Queremos a niños con cabecitas pensantes, no a máquinas de absorber televisión.

Por otra parte, es flagrante en el caso del idioma gallego, pero cualquiera de las lenguas de España pueden estar sujetas al vapuleo político. Considero que también las lenguas deberían permanecer independientes al partido gobernante. En el caso del gallego, sabemos que con el Bloque, lo normativo era "grazas"; ahora, con el PP, hemos vuelto al "gracias" y al final, digo siempre "graciñas" para que nadie piense que soy de uno u otro lado... es triste la politización que se ha hecho de la lengua, hasta el punto de que hablar una u otra te pinta de un color político en según qué contextos.

Para terminar, os pediría un tiempo de descanso para vosotros, para que podáis seguir luchando por todos... sé que parece de locos, pero intentad por ejemplo no estar todos en las asambleas, porque queman mucho y es necesario el descanso, desconectar y pensar para ganar en perspectiva de situación y para ganar energías renovadas. Daos cuenta de que quienes quieren cargarse este movimiento no están moviendo ficha... se están "armando" para atacar con contundencia cuando nuestras fuerzas estén mermadas. No lo permitamos.

Muchas gracias de nuevo por la lucha que estáis llevando a cabo en nombre de todXs.

Mucha fuerza!
ARi.



18/5/11

Escéptica demócrata busca explicación

Ante este movimiento “nihilista” (¿? ¿lo es?) que está “movilizando” a ciertos sectores del país hasta ahora aparentemente adormecidos, sólo me puedo mantener escéptica.
Escéptica, ante todo y sobre todo, por la aparición de Willy Toledo, icono del “protesto pero no propongo” y del “me quejo pero no arreglo”.
Escéptica, porque, con lo complicado que resulta movilizar a tantas personas de tantos lugares diferentes, una vez que se consigue, ni siquiera existe un mensaje, un objetivo, una “hoja de ruta” que nos haga “ver la luz”.
Verdaderamente me planteo a quién beneficia todo esto…
Para quienes no sabéis como contabiliza el sistema D’Hont, que es el que rige el sistema electoral español, sí, el de nuestra “democracia” (timocracia resultaría un término más adecuado, visto lo visto), os dejaré claro que los mensajes que damos con nuestros votos son diferentes al resultado que se obtiene con dicho voto. Me explico:
Si no voy  a votar puede ser porque soy un ciudadano irresponsable, que no ejerce su derecho al voto; puede ser que yo sea una “oveja descarriada”, una antisistema… o puede ser que sepa que, según el sistema D’Hont de recuento de votos, NO VOTAR es la única manera real de NO favorecer a ningún partido en absoluto.
Sin embargo, si yo voto en blanco, estoy dando a entender que NINGUNA de las fuerzas políticas que se presentan me convencen, así que no voto a ninguna. Pero en realidad, ese voto estará favoreciendo, según el recuento por el sistema D’Hont, al partido que finalmente resulte más votado. En un porcentaje ínfimo, pero es así: cuando votas en blanco, un porcentaje mínimo de tu voto se convierte en una diezmillonésima parte de un escaño del partido más votado por la mayoría.
En una maniobra de estratega (como las que parecen haber alcanzado nuestros partidos políticos y sus asesores, artífices de todo, por supuesto) no resulta del todo descabellado plantearse que los partidos empiecen a disputarse esa gran masa de votos en blanco que hasta ahora resultaban despreciables y ahora parece que van a decidir la caída final de la balanza. Si no, al tiempo.
Es como haber tirado la toalla.
Es como reconocer que ya poco se puede hacer para luchar por los votos reales (aunque seguirán derrochando millones de euros en sus campañas, por supuesto) y alguno de ellos tuviera muy claro que, de votar en blanco gran parte de la población, se lo llevan de calle.
En ello estamos: parece que el que se cree que puede alcanzar más votos reales, convence a las masas que suponían el voto indeciso o incluso el voto en blanco, o el no-voto, para que voten en blanco, “que nadie se quede en casa sin votar, si no te convence lo que hay, demuéstralo con tu voto en blanco”.
Entretanto, el que se puede sentir amenazado por esta situación, declara que se está incitando al ejercicio de una democracia contaminada… Todo esto es el teatrillo que se vende… ¡a saber!
En cualquier caso, se trata de un suspenso al sistema político, legal, sindical, laboral, económico… se trata de un ¡BASTA YA! generalizado como el que en su día logramos gritar contra el terrorismo… Y, al fin y al cabo, no nos encontramos tan alejados: el populacho, que somos nosotros, los últimos pringados del sistema, nos encontramos sometidos a una situación que no hemos querido, pero a la que no hemos sabido enfrentarnos. Nos vemos sometidos cada día a mayor cantidad de normas, restricciones y prohibiciones ridículas y carentes de sentido. Se viene hablando de ambiente determinista desde hace demasiado tiempo… y parece que a nadie ha interesado hasta ahora. A los políticos parecía que se la traía al pairo: ellos seguían pisando y nosotros, exprimidos, dándolo todo.
Esperemos que esta movilización encuentre su norte, su orden y sobre todo su mensaje porque de verdad que venía haciendo falta… pero tanta anarquía organizativa (sí, toda una antítesis) no sé yo hasta dónde nos va a llevar y, un fracaso en la única movilización antisistema que se ha conseguido llevar a cabo desde el comienzo de esta crisis, seguramente resultaría arrasador para los ánimos de los incendiarios… a lo mejor ésa es la estrategia: permitir que se movilice a “las masas” desde el descontrol, que fracasen y se queden con la sensación de que lo que había, fuera lo que fuere, era mejor que lo que se plantea.
Desde mi escepticismo, agradeceré vuestros posts.