ALIEN vs. Predator

En este momento se abre ante mí un campo tan amplio de posibilidades, que no sé por dónde empezar a rajar de esta sociedad de consumo en que vivimos, sus dirigentes y los alienados ciudadanos de baba colgante que ya no reaccionamos ante NADA.

Resulta imprescindible que alguien convierta a idioma Teletubbie el documental OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, para que todos los niños y niñas (ya alienados desde que nacen) se vayan concienciando de cómo jugamos (sí, todos formamos parte de esta sociedad y desgraciadamente también alimentamos su ferocidad) con sus cabecitas, para programarlos para un consumo voraz de “loquesea”. Es así, la chorrada más inútil de peor calidad sólo tiene que salir 1000 veces por la tele, contar con un millón de impactos en redes sociales y conseguir que 500 líderes de opinión (aunque suene muy seriote este término, que parece que hablemos de filósofos y sociólogos, la triste Belén Esteban sería uno de ellos, de los mejores para estas lides) la utilicen en público. Esto unido a un precio desorbitado es éxito seguro! Como podemos ser tan planos de mente como para que nos convenzan SIN argumentos?!

Os preguntaréis cómo no me he lanzado al éxito empresarial asegurado, si tengo las claves tan a mano: bueno, podría alegar que tengo escrúpulos y que no quiero jugar con vuestras mentes para venderos aire (o mierda) a precio de oro (al estilo de lo que teóricamente hizo Manzoni en el siglo pasado, y que también resultó ser un engaño en contenido, no en mensaje: http://islakokotero.blogsome.com/2007/08/10/el-doble-fraude-de-piero-manzoni-por-antoni-llena/), pero no es así. La verdad es que este dicho tan popular de “dinero llama a dinero” es real como la vida misma y no se pueden conseguir todos esos impactos sin gastarse un dineral y medio. Así que seguimos viviendo en la modestia, que tampoco está tan mal!

Como habréis deducido, el documental en cuestión explica cómo las grandes marcas (grandes en los rankings de facturación, por supuesto, no en los de ética o cuestiones por el estilo), verdaderos depredadores de consumidores medios, dedican buena parte de sus recursos a pagar a ingenieros que diseñen productos mucho menos duraderos, de peor calidad, para que se estropeen prontito y tengamos que gastarnos los cuartos en comprar otros nuevos. Cómo las empresas de alta tecnología lanzan nuevos diseños para que pronto queramos deshacernos del nuevo móvil de ultimísima generación que acabamos de comprarnos, algo un poco más legítimo que lo anterior, ya que el que sucumbe es el verdadero alienado; los que nos conservamos un poquito cuerdos, intentamos cuidar nuestros aparatos tecnológicos hasta que mueren por desgaste programado, claro. Cómo sectores como el de las impresoras, introducen chips que las obligan a lanzar un mensaje de “impresora estropeada” cuando llegan a la impresión número “X”, de modo que “comprar una nueva salga más barato que arreglar la que tenemos”, y de nuevo nos OBLIGAN a comprar aunque no queramos.

Ya, ¿y qué pasa con el planeta? Todos esos recursos malgastados dónde acaban? Aquí viene lo más fuerte: África está siendo utilizada como enorme contenedor de los deshechos del mundo. Evidentemente, existe una legislación que prohíbe hacer esto, pero los estados del “primer mundo” se las ingenian para enviar contenedores cargados de basura, que hacen pasar por “ayuda humanitaria”, ¿se puede ser más cínico? ¿se puede tener más falta de escrúpulos? Lo que más me dolió fue ver cómo países tan “verdes” y desarrollados como por ejemplo Dinamarca, estaban incluidos en estos envíos. ¿Cómo lo sabemos? Un africano avispado (y dedicado) está creando una enorme base de datos con las chapitas que extrae de todo ese material: ordenadores, impresoras… donde se indica la procedencia de cada pieza, con nombres de empresas, dirección y todo, en gran parte de los casos.

Debería seguir hablando del modelado de cerebros al que estamos sometidos desde el momento en que nacemos, y cada vez con más intensidad… pero ya os he dado bastante que leer por hoy. Además, tendría que empezar a mezclar mil temas diferentes y prefiero dar un título a cada uno de ellos, para poder “digerirlos” mejor.

Por ahora, Predator sigue devorando a gusto deliciosas mentes Alien(adas).